jueves, 19 de diciembre de 2013

Mandela y el rugby: sellos de la unión

El escritor inglés John Carlin explicó cómo la política del líder y el deporte generaron una fusión para terminar de construir la nueva Sudáfrica.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Una verdadera sensación de inseguridad

Siempre voy a creer en la capacidad del ser humano de cambiar, pero después del 10 de diciembre de 2013, pienso que es muy difícil. Casi imposible. Tuve esa "sensación de inseguridad", por la que dormí con las puertas como se ve en las fotos. Todo el día escuché tiros, sirenas y gritos, eso me generó la "sensación de inseguridad". Estuve todo el día encerrada por la "sensación de inseguridad". 

viernes, 20 de septiembre de 2013

El alivio de saber que existen estos paisajes

Paisajes naturales. Esos que están "ahí", para algunos, creados por un ser superior, para otros por la naturaleza. No me importa qué piensa cada uno -particularmente, para mí son obra de Dios- solo espero que sepan que están. Descubrirlos, conocerlos y saber que existen, a "La Dama del Deporte" le generaron un sentimiento especial: un alivio porque se que cuándo las situaciones abruman, basta con hacer un meticuloso complot para poder llegar a ellos. Si la necesidad surge en plena semana cuando estás hasta las manos de obligaciones, no desesperes a continuación te cuento opciones de corta y larga distancia, de tracción a motor o a sangre que te pueden dar un respiro y demostrarte que muchas veces la vida la vemos tan complicada solo porque no sabemos que hay opciones simples para darle una caricia al alma.

jueves, 14 de marzo de 2013

Fe para todos



¡Cuánta sorpresa! ¡Cuánto sentimiento nuevo! ¡Cuánto causó esta noticia! ¡UN PAPA ARGENTINO! No me voy a olvidar nunca el 13 de marzo de 2013 cuando ¿la noticia más importante en la historia para Argentina? se produjo para sorpresa de todo el mundo. Jorge Mario Bergoglio será el conductor de los que creemos en Dios. La noticia la recibí en la redacción del diario LA GACETA, donde trabajo, y en la hora previa al anuncio hubo tantos comentarios y ninguno, pero ninguno estuvo relacionado con el apellido del argentino.
Cuando se escuchó el nombre, hubo un segundo de duda hasta que los zócalos de los canales empezaron a aparecer: "Bergoglio, es el Papa", "El Papa es argentino". Toda la redacción se revolucionó, hubo aplausos, la sirena del edificio sonó -sólo suena en ocasiones muy especiales como cuando el hombre llegó a la luna, o falleció Juan Pablo II, o en los 100 años del diario- un largo rato, gente se reunió en la Catedral. En términos deportivos, fue como salir campeón del Mundial de fútbol. Inmediatamente, empezaron los análisis, las conjeturas, pero por sobre todo, la ansiedad de saber qué hará. Y me pregunté: ¿qué quiero que haga? Últimamente, mi sentimiento con la Iglesia de la que formo parte, está un poco dañado, pero mi fe intacta. Y esa creo que será su tarea en tiempos muy difíciles en los que sólo lo que está materializado es considerado verdad, poco importa lo que siente el otro o pocos se detienen a sentir lo que sienten, es decir, a reflexionar sobre uno mismo. Me gustaría que Francisco, además de todo lo "otro" (darle lugar a los gays, analizar los casos de aborto, eliminar la corrupción en la iglesia, que la pobreza no exista) nos enseñe, a los que no dudamos que tenemos fe, a reforzarla y a los que no la tienen, a encontrarla, o mejor, a sentirla. Una fe que se encuentra y siente en solitario y que se hace más grande cuando queremos y ayudamos al prójimo. Su astucia será clave para que haya más fe en el mundo, de esa que trasciende hasta la misma Iglesia Católica, porque lo que realmente importa y a lo que todo se reduce, o en realidad se engrandece, es a ser buena persona. ¡Qué Dios ilumine a Francisco y nos sepa guiar hacia la FE de que, por ser buenas personas, vamos a ser seres humanos más felices!

viernes, 21 de diciembre de 2012

Si no hay para pedir, debe haber algo para agradecer

Llegan los últimos días del año y es inevitable hacer, no se si tanto un balance, pero sí pensar en hechos que nos marcaron entre estos 365 días. Hubo un episodio en mi año que me hizo notar lo poco agradecida que puedo llegar a ser, pero por suerte y gracias a Dios, crucé en la vida ha gente que, sin querer, me dió una lección.
Fue el día miércoles 12 de septiembre. Después de andar durante seis horas a caballo por plena montaña desde Vipos llegamos hasta Anca Juli, un pueblo de alta montaña. La aventura que se hizo para llevar la imagen de la Virgen de La Merced la emprendí junto a un gran amigo que este año me hizo hacer actividades impensadas en mi unvierso, como ésta, y gracias a él conocí a Oscar Robles.

La Dama del Deporte ya hizo menciones varias veces a Héctor Manca, un deportista trasplantado que dedica su vida a concientizar sobre la donación de órganos. En otra ocasión, con él habíamos llegado en helicóptero al mismo lugar acompañados por el maestro de tecnología de la escuela de Anca Juli, que es Oscar. Como docente de la escuela, Oscar hace el viaje varias veces al mes en su moto de enduro y además les enseña música a los chicos del lugar. Esa es la gran pasión de Oscar: la música. Después de escucharlo cantar alguna veces y sorprenderme por la dulzura y alegría de las canciones que compone, puedo decir que es un bendecido por los dotes musicales que tiene.
Oscar llegó esa noche acompañado por Gladys y Mercedes, las otras dos maestras de alta montaña. Junto a ellos compartimos la cena que fue un exquisito chancho que nos convidaron los dueños de la casa en donde dejamos la imagen de la Virgen. Luego de escuchar y hacer el intento de acompañar en el canto a Oscar, rezamos. Guiados por el hacedor de la travesía de fe, Héctor propuso que cada uno diga una intención. No recuerdo bien mi lugar en la ronda, pero sí se que dije mi intención antes que Oscar. Recuerdo el momento previo porque en mi cabeza retumbaba la pregunta: ¿qué pido? ¿qué pido? ¡¿qué pido?! Encontré un pedido para Dios, fue muy válido y por un familiar que está pasando un momento desafiante en su salud que con toda fe estoy segura superará. Después lo escuché a Oscar y me quedé por lo menos pasmada, no por lo que dijo, sino por esos segundos frenéticos de la pregunta que retumbaba en mi mente. "Yo no tengo qué pedir, sólo tengo que agradecer. Así que le doy gracias a Dios", fueron las palabras de Oscar.
Desde entonces pienso todos los días en lo que quiero tener o hacer. Varias cosas las concreté y poco me paré a agradecer. Y también pensé que estando en ese lugar tan precioso como Anca Juli es suficiente para dar las gracias por estar ahí. Pedir, pedir y pedir; concretar, concretar y concretar... ¿y después? Acordarse de agradecer, sino es a Dios, a la vida. Estar viva, es un buen motivo para dar las gracias... GRACIAS.

martes, 23 de octubre de 2012

Caso Armstrong: ¿ganar a cualquier precio?

Hace dos semanas la Agencia Mundial Antidopaje de Estados Unidos daba a conocer esas 1000 hojas que nos hirieron el corazón porque transformaban a nuestro ídolo en un tramposo. Confieso que esta entrada no la quería subir hasta que la Unión Ciclística Internacional no se pronunciara sobre el informe. El día llegó y la esperanza de que mi deportista ejemplar por excelencia no sea un tramposo desapareció: Lance Armstrong es condenado a dejar de ser el más ganador del Tour de Francia.